Ese momento en que te despatarras en el sofá después de un día que parecía interminable y te echas la mantita por encima mientras exhalas un suspirito de placer: Aingsss que cansadita estoy y que poco me quejo!! Qué frio no? Voy a acurrucarme….
Creo que estas mantas de sofá, tan calentitas y tan suaves son un invento de los publicistas y las farmacéuticas que comercializan medicamentos para la cistitis. Explico el porqué.
Punto 1:
- Una vez te echas la mantita por encima y coges calorcito por mucho que tengas sed no vas a la nevera durante los anuncios. Tampoco osas sacar la mano de la manta para coger el mando por miedo de congelación y posterior amputación de tu querida extremidad.
Punto 2:
- Como menciono en el punto 1, no osas levantarte ni siquiera para miccionar aunque tu vejiga esté a punto de colapsarse. Solo de pensar en abandonar tu nido calentito para sentarte en un trono más frio que el de Juego de Tronos, aunque sea menos punzante, te pone los pelos de punta.
Punto 3:
- Esta manta tiene poderes mágicos. Te toca y caes desplomado en un sueño instantáneo. Da igual que tus propósitos sean por fin ver la serie que te gusta o el peliculón de la semana. Tus propósitos se esfumarán con la misma facilidad que se esfuman los propósitos para el nuevo año.
Yo ♥ mi manta de sofá
Imagen Flickr- Guadalupe Cervilla-♥





Y los perrillos metiéndose debajo, fabricando más calorcito todavía 😀
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En mi caso son gatitos pero creo que tienen la misma temperatura corporal 39 graditos sobre tu cuerpo jaajjjj
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Sí, para el caso, potitos del grifo (que decía un compañero de hace años) 😀
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Jajajajajaja tienes toda la razón! Que buen post 😂
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Un amor incondicional jaajjj. Gracias por comentar. Besacos
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