Estoy tan cansada que me duelen las pestañas. Me tumbo y respiro hondo. Mi pecho izquierdo palpita por el bombeo del corazón. Sube y baja de forma acompasada y mi respiración se une al baile creando una imagen hipnótica.
Estoy tan cansada que no soy capaz de desarrollar un pensamiento y voy hilando temas abrúptamente, sin ningún sentido.
Estoy tan cansada que no siento frío ni calor. El roce de tus caricias pasa inadvertido a mi piel y, la no reacción me disgusta sobremanera, pero estoy tan cansada que no me veo capaz de hacer ningún reproche a mi cuerpo.
Me pongo en pie y miro el vacío.
Estoy tan cansada, agotada, derrotada, exhausta, fatigada, molida; que no puedo descansar.
divagacionesenrosa.blog 
Ánimo. Descansa y tómate un buen café.
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Jaajjaaaa!! Ya estoy con el café matinal,aunque afortunadamente, no era yo la del relato. 😂😂
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Me alegra que no fueras tú. En mi caso, siento por el café un amor pasional, diría yo que dependiente. Lo necesito a diario.
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Y yo! Viciosos que somos…
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Jaja, me ha recordado a cuando paso mis malas noches y necesito el café vía intravenosa. ¡Muy bueno!
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Lo mejor es cuando estás deseando irte a la cama y luego no puedes dormir 😅
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Jaja, nos ha pasado a todos por lo menos una vez en la vida 😉
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¡Dios! Ese vacío no solo le quitará el cansancio… En todo caso, es mejor estar cansado por realizar muchas actividades, que de hacer nada, aunque el texto no lo evidencia.
¡Besos!
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Nunca hay que mirar al vacío a menos que sea para sacar una buena fotografía ☺☺
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