Un niño tropieza en el parque y cae de bruces. Mira hacia arriba y empieza a hacer pucheros. Su madre, sentada en un banco y atenta, se levanta corriendo. —¡Ay, mi pobrecito pequeñín! —exclama mientras lo toma en brazos y besuquea su frente—. Pobrecito niño mio. ¡Qué desastre de parque! ¡Maldita piedra que se puso... Leer más →




