Por si te lo perdiste: (I)-(II) El juez no dudó ni un ápice antes de aplicar la sentencia para los dos acusados que, temblorosos, hambrientos y asustados, esperaban la resolución. Margaret, con la cabeza gacha, acariciaba con dulzura los dedos de su hijo, que no hacía más que lloriquear con cada palabra del fiscal. La lectura... Leer más →




