—Bienvenido a la atención del cliente de (piiiii) <<El piiii es para proteger la imagen corporativa de la marca, que una es tonta pero no tanto como para no guardarse de las represalias de las grandes multinacionales>> Si quiere realizar una consulta sobre el número del que nos llama pulse 1,.. si es sobre otra línea pulse 2.
<<Pulso el 1>>
—Le comunicamos que el pago de todas sus facturas están al día…
<<Vaya, no me digas>>
—…Si quiere contratar otro servicio pulse 1, si quiere consultar su factura pulse 2, si quiere…
<<Cinco minutos más tarde llega mi opción>>
—… si quiere hacer alguna consulta sobre su línea de ADSL pulse 78..
<<Por fín. Despego el teléfono de mi oreja e intento marcar el 78. Me cuesta un poco, la pantalla está resbaladiza por culpa del sudor>>
—Si quiere que le pongamos con el servicio técnico pulse 25.
<<Joder, me dan ganas de gritar ¡Bingo! Menos mal que me retengo, por fin una voz humana se digna a responderme>>
—Buenas tardes, mi nombre es Jose Luis, ¿en qué puedo ayudarle?
<<Me cuesta responder. Tengo que hacer memoria, después de veinte minutos concentrado en apretar los números adecuados para que la maquinita no se colapsase y me mandase al paso 1 de nuevo>>
—No me funciona Internet, Jose Luis — ya que el chico se ha presentado veo conveniente tutearle, más que nada por agradecer una voz de verdad.
—Muy bien caballero, ¿podría facilitarme el DNI del titular de la línea?, ¿su dirección?, ¿su fecha de nacimiento?…
<<Voy a mirarme la talla de calzoncillos por si la siguiente pregunta es esa>>
—No me cuelgue, Alberto. Voy a hacer unas comprobaciones…
<<Musiquita>>
<<Musiquita>>
<<Musiquita. Me pongo a bailar en la cocina.>>
<<Musiquita>>
<<Ya no tiene gracia tanta musiquita. Empiezo a ponerme nervioso. Justo cuando me cago en el creador de la melodía y en todos sus familiares se oye a Jose Luis al otro lado>>
—Señor Alberto, tiene usted razón, no tiene línea…
<<Vaya, que novedad>>
—…¿Puede que usted tuviese una línea de datos o la diese de baja por una línea de ADSL?
<<Por fin vamos al meollo de la cuestión.>>
—Sí, así es —contesto—. Después de que me estafarais vendiéndome una línea de datos para uso en el hogar —puntualizo con recochineo— conseguí que me cambiaseis a un ADSL, después eso sí, de quince días sin servicio.
<<Jose Luis se queda callado>>
—Señor Alberto, tengo que decirle…
<<Mal, ese tono suena muy mal>>
—…tengo que decirle que por un error se le ha dado de baja el servicio de ADSL en vez del de datos…
<<¡Me cago en su madre! Lo pienso, pero no se lo digo, al fin y al cabo el pobre Jose Luis no tiene la culpa. El culpable es el gigante piiiiii. Empiezo a imaginar a mis niños histéricos si vuelvo a dejarlos sin conexión, a mi mujer sin poder ver sus series. Esto va a ser un holocausto. Empiezo a hiperventilar. Jose Luis titubea y sigue hablando>>
—Señor…¿sigue ahí?
—Sí, Jose Luis. Estoy procesando. ¿Me está usted diciendo que no voy a tener Internet?, ¿no me pueden dar de alta otra vez? Al fin y al cabo el error ha sido suyo…
—Lo siento, señor. La gestión ya está tramitada. Tendrá que solicitar un alta nueva.
—La última vez tardaron quince días, ¿me estás diciendo que voy a estar quince días más?
—Sí… —responde en un susurro Jose Luis temeroso.
<<Trago saliva. A ver como le digo esto a la parienta. Empiezo a visualizar su cara en el cuerpo de una mantis religiosa. Tengo miedo>>
—¡Esto es inconcebible! —exploto— Bueno, y ¿dónde tengo que reclamar?
—Puede llamar a este número, le atenderá un agente.
—Jose Luis, tio, te he cogido cariño, pero como en ese número se me ponga también una maquinita soy capaz de…
—Tranquilo señor, me hago cargo, le he pasado con un agente «de verdad».
Dos horas después, siete cuestionarios de maquinitas más, cuatro conversaciones con diferentes agentes «de verdad» y dos discusiones con supervisores de departamento me dan una explicación: Me han dado de baja porque les ha salido de los huevos. No es ningún error, es una patraña para presionar y que contrate fibra a pesar de que he dicho por activa y por pasiva que no, que a mi barrio no llega la fibra. Así que aquí estoy consumiendo los pocos megas que me quedan en el teléfono, esperando a la parienta y a los niños, si mañana amanezco muerto, recordad la culpa es de Piiiiiiiiii





Bienvenida a Israstar.
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Si desea contratarme como seguidor pulse 3 y le paso con Atención al Bloguero.
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Ringgg, ringgg
-¿Es el enemigo? es que tenía un encargo que hacerle… en vez de bombardearme a mí que no sirve «pa ná» vuelva sus cañones en direccion a Piiii.
Eso es lo que nos gustaría hacer cuando vemos que nos pasan de unos a otros y sobre todo porque nos tienen por tontos.
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Así es, ¿y qué nos queda? Un berrinche y poco más.
Por cierto, Estrella he visto tu comentario en Peticiones. Ya he avisado a Israel de que tienes algo😉
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Jejeje muy gracioso pero no falto de realidad, saludos!
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Gracias, Francisco!
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Demasiado familiar y real me suena este relato. ¡Imposible no haber vivido una situación más o menos similar!
Supongo que habrá una segunda parte, que es cuando Alberto mira su cuenta corriente y descubre que, encima, le han pasado una penalización por una baja que nunca solicitó… ¡Y a volver a llamar! Y sobre todo: ¡A demostrar que no pidió la baja! Es su palabra de cliente (que solo tiene razón cuando interesa) contra la de Piiiii.
Saludos! !
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Así, es: A Albertito ya le ha llegado la penalización 😣😣😣
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La segunda parte de esta entrada huele a festín multitudinario de Michel y Bones en cierta empresa.
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Estos no saben lo que soy capaz de hacer con un arco y una flecha😂😂😂
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jajaja me río, pero no hace puñetera gracia cuando esto ocurre, lo sé, lo he vivido (no exactamente lo mismo, pero algo similar y también me quedé sin internet durante 15 días).
Me encanta tus diálogos, aunque eso ya lo sabes 😉
Besacos, Sadire
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No hace gracia la verdad, pero si no nos reímos de uno mismo…😁😁😁
Besacos, Lidia!!!!
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Sí, sí, lo lees así y da risa, pero te toca algo de este estilo, y te cagas en piiiiii 😀 😀 😀
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