No, en serio, ¿puedo decir que soy escritora? ¿Esa palabra me define? Ehmmm… Escribir, escribo, ¿no? Sin embargo, ¿por qué noto cómo esa palabra se me hace bola en la boca?
Creo que este es un tema que todos los que escribimos nos hemos planteado en algún momento. Quizá sea porque es algo intangible, o así se percibe. ¿Dónde se establece la línea para saber si nos hemos convertido en escritores?
El secretario es secretario en el momento que recibe su título, al igual que el doctor, la profesora, la podóloga o la bombera. Pero…¿Escritor?
Parece que cuando utilizas el palabro para referirte a tí mismo, estés usurpando algo. ¿Soy escritor cuando ya he publicado? ¿Cuando alguien paga por una de tus novelas? ¿Cuando te contrata una editorial? ¿Cuando te entrevista Jorge Javier en Sálvame y compartes micrófono con algún participante de Supervivientes?
Quizá no sea necesario y ya te ganes la palabra por el mero hecho de escribir cada día y que alguien te lea, aunque solo sea una persona (el panadero, por ejemplo, por eso de que eres clienta habitual). Y si es así, ¿es suficiente con escribir microrelatos en redes sociales? O ¿hay que crear historias más extensas?, ¿es necesario tener un blog y publicar a diario?
Creo que la mayoría de escritores somos unos enfermos, padecemos el «mal del escritor»: nunca nos consideraremos lo suficiente buenos. Somos demasiado exigentes, demasiado críticos, e, incluso, demasiado pudorosos y vergonzosos. Porque sí, también tenemos nuestro lado exhibicionista y ególatra, pero es un porcentaje tan mínimo que en ocasiones ni se percibe.
Y encima tenemos que lidiar con el peso de la imagen que tiene la sociedad de los escritores. ¿Cómo te imaginas a un escritor? Pues… Un tipej@ sorbiendo café mientras aporrea un teclado y de vez en cuando mira por la ventana de su despacho plagado de libros, donde en una de las paredes se exhibe el título de » Licenciado en…alguna materia relacionada con las letras». Un personaje con mucha cultura y multitud de experiencias recabadas en sus miles de viajes. Una persona dedicada a su pasión al cien por cien, cuya única tarea es tomar café, inventar historias y seguir mirando por la ventana.
Así que decidme, ¿cuándo puedo afirmar que soy escritora?
divagacionesenrosa.blog 
Eres escritora desde siempre…me encanta como escribes y eso para mí es suficiente. Recibe mi saludo sincero.
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Muchas gracias, Ingrid, por tus palabras alentadoras!
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En el justo momento en que te consideras como tal, aunque tienes que escribir algo, aunque sea un Cuaderno Rubio, para darle consistencia a la afirmación. Igual se necesite publicar un libro para proclamar «ya soy lícitamente escritor, postraos a mis pies», pero tarde o temprano se comprende que eso es una chorrada tan grande como el síndrome del impostor ese.
Lo que sí que mola mucho es que el público en general te considere culto por haber publicado un libro, es automático y en el Otro Mundo nos viene muy bien, porque ya no nos miran como ‘ahí están esos dos tarados’ desde que LCDOM vio la luz. Ahora nos miran como ‘ahí están esos dos tarados y cultos’. Nos encanta.
Resumiendo: ¡despójese de esa incertidumbre, escritora!
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De escritora a escritor y que nadie nos oiga: Bendito Google.
Besacos, chicos, y gracias😘
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Cuando puedas decirle a alguien “yo aquí he venido a hablar de mi libro..”😊
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Jaaajjjaaa. Me parto!
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Desde que aprendiste a hablar ya comunicabas bien. Naciste así, escritora natural, ¿no? 🙂
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Jaaajjj, bueno, algo llevaré de nacimiento…😘
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Magnífica reflexión que me hago yo misma a menudo. Muy pocas veces me he definido como escritora y cuando lo hago me da una vergüenza horrorosa. Pero lo cierto es que escribir, escribo desde que puedo sostener un lápiz. Lo que pasa es que no puedo evitar pensar (y creo que es un sentimiento general) que escritor es solo aquel que vive de eso, o sea cuatro, en comparación con todos los que nos dedicamos a consumir nuestras neuronas juntando palabras. Quizás debamos revisar esos clichés.
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Totalmente de acuerdo, lo has explicado a la perfección. Pues que sepas, que ERES escritora.
Besacos y gracias por pasarte y comentar😘
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Me declaro identificada al 100%, pero creo que mientras exista ese alguien que te lea, aunque sea como dices tú clienta habitual, ya eres escritora. Por eso, y por el simple placer de escribir, que es una sensación que aunque seamos muchos, pocos disfrutan. Eso sí, para poder perfeccionarte en una ocasión alguien me dijo debes rodearte de tres tipos de personas: Alguien al que no le guste lo que escribes, para aprender a enfrentar la crítica; Alguien que sea tu fanático no. 1, para aquello del apoyo moral y el cariño, y el objetivo, aquel que te hable de las cosas buenas y de lo que podrías mejorar, osea una especie de brújula.
Me encantó tu texto.
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En estas ocasiones, cuando un texto crea reacción, es cuando más escritora me siento ☺, así que gracias por pasarte y dejar tu opinión. Tendré muy en cuenta la brújula del escritor que me propones, me parece ideal😉.
Besacos!
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